imagen tomada de la revista Numbers sobre artículo de Accesibilidad y Diseño Universal

Accesibilidad y Diseño Universal

Del 14 al 17 de marzo de 2017 tuvo lugar en La Habana (Cuba) la VI Conferencia Latinoamericana de la Red Latinoamericana de Organizaciones no Gubernamentales de Personas con Discapacidad y sus Familias (RIADIS), con la participación de más de 230 personas de 21 países.

Uno de los objetivos de la Conferencia fue el continuar avanzando en América Latina y el Caribe en la inclusión efectiva de las personas con discapacidad mediante el trabajo unido y coordinado entre las organizaciones, los Gobiernos y los actores claves de la región; así como el mejorar el reconocimiento y aplicación de los derechos de las personas con discapacidad desde la incidencia a los Gobiernos y otros actores, teniendo la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y otras herramientas como referentes. Es así que la Conferencia se denominó “Latinoamérica inclusiva en unidad, desarrollo, paz y esperanza”.

Como representante en Ecuador de la Comisión Global de Diseño Universal (GUDC, por sus siglas en inglés), tuve la oportunidad de participar en la Conferencia, exponiendo en la mesa introductoria qué es la Accesibilidad Universal y cómo el Diseño Universal (DU) es el instrumento más efectivo para su consecución. En este artículo se presenta un resumen de mi ponencia.

En la Convención de las Naciones Unidas de los Derechos para las Personas con Discapacidad, la accesibilidad es uno de sus ocho principios. El Artículo 9 define que “a fin de que las personas con discapacidad puedan vivir en forma independiente y participar plenamente en todos los aspectos de la vida, los Estados partes adoptarán medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico, el transporte, la información y las comunicaciones, incluidos los sistemas y las tecnologías de la información y las comunicaciones, y a otros servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales”.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible definen en el Objetivo 11, “Ciudades y comunidades sostenibles”, que se debe conseguir que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. La Nueva Agenda Urbana aprobada en Hábitat III, que tuvo lugar en Quito en octubre de 2016, y ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es un documento orientado a la acción que establece estándares globales para el desarrollo urbano sostenible. Nos invita a repensar la forma en que construimos, gestionamos y vivimos en las ciudades, con el gran objetivo de avanzar en el desarrollo urbano inclusivo y accesible para todos y alcanzar la meta de la participación plena de todas las personas, sin importar su condición como beneficiarios y agentes para los cambios transformativos en la sociedad y el desarrollo. Además, requiere que se tengan plenamente en cuenta los derechos, preocupaciones y perspectivas de las todas las personas que habitan en una ciudad, para lo cual es necesario cumplir con el derecho a la accesibilidad al entorno físico, a la movilidad, a los servicios, a la comunicación y a la información.

Por lo tanto, considerando este marco legal tan importante, es necesario que conozcamos en detalle qué es la Accesibilidad Universal y cómo el Diseño Universal nos ayuda a gestionarla en nuestras ciudades.

La Accesibilidad Universal es un bien público a través del cual toda persona, sin importar su género, edad, etnia, condición física, psíquica y/o sensorial, tiene el derecho a interactuar socialmente y desarrollar sus habilidades, aptitudes y potencialidades en su vida cotidiana, haciendo uso y disfrutando autónomamente de los servicios de que dispone en la comunidad; en especial si es una persona con discapacidad o movilidad reducida.

El objetivo de la Accesibilidad Universal es disfrutar de una ciudad totalmente accesible, mediante la eliminación de las barreras que impiden la autonomía personal y movilidad, mejorando el bienestar social y la solidaridad en la sociedad. La accesibilidad integral debe resolver la cadena de la accesibilidad: edificación, urbanismo, transporte y comunicación, y permitir sus mutuas interacciones. Además, es muy importante que pase desapercibida.

Por lo tanto, podemos hablar de Accesibilidad Universal o de una utilización efectiva de un entorno, producto o servicio si:

  • Se encuentra al alcance la persona (movilidad, aprehensión).
  • Se ha entendido su funcionamiento o la manera de ser utilizado (comprensión).
  • Es sencillo, cómodo y seguro de manipular (uso).
  • Se ha comunicado e informado de manera adecuada (comunicación).

PERO, ¿CÓMO LOGRAR LA ACCESIBILIDAD UNIVERSAL?
El Diseño Universal es el instrumento idóneo para lograr la accesibilidad para todos, considerando en especial a las personas con discapacidad, adultos mayores, personas con movilidad reducida, etc. El Diseño Universal aumenta el valor práctico, la seguridad y la salud a través del diseño de edificios, ambientes, productos, servicios y sistemas, en respuesta a la diversidad de personas y capacidades, para que sean utilizados por todas las personas con la mayor extensión posible.

La demanda para el Diseño Universal considera a las personas con discapacidad (15% de la población mundial de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, 2011), a las personas de más de 60 años (22% según las Naciones Unidas para el 2050), y a personas como zurdos, quienes están en los extremos de las estaturas, viajeros internacionales, quienes tienen enfermedades catastróficas o crónicas como el cáncer o la diabetes, mujeres embarazadas, niños en coches o personas que tienen movilidad reducida… Es importante recapacitar que todos en algún momento de nuestra vida tendremos una discapacidad, ya sea por nacimiento, adquirida por una enfermedad o accidente, ya sea de manera permanente o temporal, o al envejecer.

Al hablar de Diseño Universal, debemos tomar en cuenta los siguientes elementos:

  • Acceso, salida y circulación interna: espacio de paso, cambios de nivel, puertas, ascensores, baterías sanitarias.
  • Señalización interna: carteles y símbolos indicativos de información y seguridad.
  • Mobiliario y equipamiento en el edificio: mostradores, escritorios, estanterías, contenedores, etc.
  • Recursos materiales utilizados para brindar servicios: computadores, páginas web, teléfonos, máquinas que ofrecen información, carteles, paneles, material escrito, etc.

Los principios del Diseño Universal son siete:

  1. Igualdad de uso: diseño adecuado para todas las personas independientemente de sus capacidades y habilidades, como también que sea fácil de usar, útil y vendible, y que resulte atractivo.
  2. Flexibilidad: el diseño se acomoda a un amplio rango de preferencias y habilidades individuales. Ofrece posibilidades de elección en los métodos de uso. Tiene que adecuarse al ritmo del usuario.
  3. Uso simple y funcional: el uso del diseño es fácil de entender y de decodificar, independientemente de la experiencia del usuario, conocimientos, habilidades lingüísticas, nivel de educación o nivel de concentración del momento. Elimina la complejidad innecesaria.
  4. Información comprensible: el diseño comunica la información necesaria con eficacia al usuario, independientemente de las condiciones ambientales o de las capacidades sensoriales del usuario. Utiliza distintas formas de información (gráfica, verbal, táctil, sonora…).
  5. Tolerancia al error: el diseño minimiza los riesgos y las consecuencias adversas de acciones accidentales o no intencionales, como de acciones negligentes o culposas. Minimiza las posibilidades de que ocurran actos inconscientes que impliquen peligros, incluyendo advertencias.
  6. Bajo esfuerzo físico: el diseño puede ser usado eficaz y confortablemente y con un mínimo de fatiga, lo que permite al usuario mantener una posición neutral del cuerpo al utilizar el elemento. Minimiza las acciones repetitivas, como el esfuerzo físico sostenido, al usar la fuerza operativa en forma razonable.
  7. Espacio y tamaño para el acercamiento y uso: el diseño tiene un tamaño adecuado, y se proporciona un espacio para el acceso, alcance, manipulación y uso independientemente de la dimensión antropométrica —el tamaño de cuerpo— del usuario, de su postura o de su nivel de movilidad. Otorga una línea de visión clara sin importar si el usuario está de pie o sentado.

Podemos, por lo tanto, concluir que cuando se consideran los siete principios del Diseño Universal en el urbanismo, la edificación, la movilidad, los servicios, la comunicación y la información contaremos con accesibilidad, que es un derecho de todas las personas sin importar su condición o capacidad. El uso del Diseño Universal puede cambiar nuestro mundo y hacer de nuestra comunidad una más inclusiva y equitativa.

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Es importante recapacitar que todos en algún momento de nuestra vida tendremos una discapacidad, ya sea por nacimiento, adquirida por una enfermedad o accidente, ya sea de manera permanente o temporal, o al envejecer

(publicado en revista Numbers, 2017-05-30, link)

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